Los habitantes de la Campiña Baja en Guadalajara ya tienen garantizada el agua potable, o eso dicen.
Leíamos la siguiente noticia:
Acaban de concluir las obras de emergencia de conexión de la red de abastecimiento de agua del sistema de la Mancomunidad Campiña Baja con la Mancomunidad de Aguas del Sorbe (MAS), que es una demanda histórica que va a garantizar el suministro de agua potable a los vecinos de los municipios abastecidos por dicha mancomunidad, entre los que se encuentran urbanizaciones de localidades como Galápagos o Torrejón del Rey.
Tras años de cortes de suministro, averías y demás problemas que no han sabido afrontar las distintintas administraciones municipales, nuevamente nos aseguran que vienen las aguas del Sorbe para solucionar los problemas.
Es difícil creer que con aguas del sorbe se van a dejar de averiar las bombas, van a dejar de reventar canalizaciones y se van a desaparecer los robos de agua y perdidas por infiltraciones.
La infraestructura es la que es, y no se arregla sola.
Si realmente llegan las aguas del sorbe, seremos todos los que paguemos a un precio alto toda el agua que desaparece de una manera u otra.